Audiometría vocal
El estudio de la audición de la palabra y de la comprensión del lenguaje es tan importante como la cuantificación de la percepción de tonos puros. Lo ideal es realizar, como exploraciones básicas, una audiometría tonal por vía aérea y vía ósea (denotaremos si la hipoacusia es de transmisión o percepción) y una logoaudiometría para saber cómo es la discriminación de la palabra y la comprensión central del lenguaje. Ambos criterios no van parejos, así sorderas importantes pueden tener una relativamente buena discriminación de la palabra y, sin embargo, hipoacusias discretas pueden cursar con muy mala comprensión de la palabra (hipoacusias de percepción con deterioro del córtex auditivo)
En las hipoacusias con reclutamiento la logoaudiometría se comporta en consecuencia; los umbrales de detectabilidad, inteligibilidad y máxima discriminación están en relación a la banda útil existente entre umbral y audición dolorosa.
Tras lo dicho sobre logoaudiometría se deduce que una utilidad fundamental de esta técnica de exploración es la adaptación de prótesis auditivas, el estudio de la discriminación de la palabra es tan importante como el liminar de la audición (obtención del umbral) y el de audición dolorosa (algiacusia).
Existen listas confeccionadas de palabras preestablecidas y frases tópicas (Poch, Tato, Rubio, Cárdenas y Marrero), que se ofrecen como estímulo a intensidades crecientes sobre el umbral de audición. Estas listas deben contener términos familiares bien conocidos por el explorado y que posean una buena diferenciación fonética para que no puedan confundirse fácilmente.
El individuo normoyente, a 5 dB capta sólo mínimos murmullos sin entender ninguna palabra (umbral de detectabilidad de la voz). A 15 dB distingue un 50 % de las palabras (umbral de recepción verbal o de inteligibilidad).
Denominamos porcentaje de discriminación al porcentaje de palabras detectadas a una intensidad sonora 35 dB por encima de su umbral de inteligibilidad. En la realización de la prueba, el explorador apunta las palabras que el explorado entiende.
En las hipoacusias de transmisión se establece una curva de las mismas características, pero desplazada en decibelios, según el umbral de audición que presente el paciente. Así, si el umbral de audición es de 20 dB, a los 25 dB capta sólo murmullos sin entender ninguna palabra (umbral de detectabilidad de la voz), a los 35 dB distingue un 50% de las palabras (umbral de inteligibilidad) y a los 45 dB oye el 100% de las palabras (umbral de máxima discriminación).
El las hipoacusias de percepción con reclutamiento, debido a este fenómeno, la curva es completamente diferente. Así, si el umbral de audición es de 40 dB, el umbral de detectabilidad está en 45 dB, y el umbral de inteligibilidad en 55 dB, es decir, hasta aquí igual que en los casos anteriores. Sin embargo, si seguimos incrementado la intensidad veremos que a 70 dB entiende el 70% de las palabras, a 85 dB sólo un 60% y a 95 únicamente un 40%. Es decir, el reclutamiento hace que a partir de cierta intensidad el paciente discrimine menor cantidad de palabras cuanto mayor sea la intensidad con que se emiten.