La tecnología BrainHearing de Oticon

El objetivo de BrainHearing es ofrecer una tecnología de apoyo óptima para mejorar el procesamiento natural de los sonidos en el cerebro, de modo que se le den las mejores condiciones posibles para poder interpretar y dar sentido al sonido.

Nuestro cerebro comprende el mundo que nos rodea a través de nuestros cinco sentidos. Dependemos en gran medida de nuestra audición todos los días para comunicarnos.

Tener pérdida auditiva no solo significa que escuchar se vuelve difícil, para el cerebro también significa tener que esforzarse más para comprender los sonidos.

Los nuevos descubrimientos científicos han revelado un mayor conocimiento sobre cómo el cerebro procesa el sonido, y esto sirve como base de la nueva perspectiva en BrainHearing.

Ahora se sabe que el cerebro necesita acceso a todos los sonidos, no solo al habla, para funcionar de forma natural.

Estudios recientes han demostrado además que un tratamiento inadecuado, incluso de una pérdida auditiva leve, puede tener consecuencias negativas para los cerebros y las vidas de las personas. Juntas, estas informaciones desafían el status quo al ir contra el pensamiento convencional y exigir cambios en la forma en la que tratamos la pérdida auditiva.

Las investigaciones relevan que existen dos subsistemas que funcionan juntos dentro del cerebro para interpretar los sonidos: el subsistema de orientación y el subsistema de enfoque. Aunque ambos son responsables de diferentes funciones, nuestra audición depende de lo bien que trabajen juntos.

 

El subsistema de orientación

El subsistema de orientación analiza constantemente los sonidos que nos rodean, sin importar su naturaleza y dirección, para crear una perspectiva completa de la escena sonora.

El subsistema de enfoque

El subsistema de enfoque ayuda a las personas a seleccionar qué sonidos escuchar.

 

¿Cómo funciona el proceso auditivo en el cerebro?

Cuando los sonidos llegan al oído interno, se convierten en código neural de información dentro de la cóclea.

El nervio auditivo transporta este código neural al centro auditivo del cerebro, también conocido como corteza auditiva.

Dentro de la corteza auditiva, estos códigos neurales se convierten objetos sonoros significativos, sobre los cuales los subsistemas de orientación y enfoque pueden trabajar.

El subsistema de orientación depende de un buen código neural para crear una vista general de los objetos sonoros y comenzar a separar los sonidos para determinar qué sucede a nuestro alrededor. Esto proporciona al cerebro las mejores condiciones para decidir en qué centrarse y qué escuchar.

El subsistema de enfoque navega a través de la perspectiva completa de la escena sonora.  Identifica el sonido en el que quiere centrarse, al que desea escuchar o al que desea cambiar la atención, mientras que se filtran los sonidos irrelevantes.

El procesamiento del sonido por parte del cerebro implica una interacción constante entre los subsistemas de orientación y enfoque. Es un proceso continuo que garantiza que nuestro enfoque actual es siempre el más importante.

Mientras mantiene el enfoque, nuestro cerebro en realidad se distrae a propósito comprobando el resto del entorno cuatro veces por segundo. Esto permite que nuestra audición de enfoque cambie la atención si algo importante aparece en la escena sonora.

Cuando los dos subsistemas funcionan bien juntos, el resto del cerebro puede funcionar de forma óptima, lo que hace que sea más fácil reconocer, almacenar y recordar sonidos y responder a lo que sucede.

 

Suprimir la escena sonora suprime el sistema auditivo

Con su direccionalidad, reducción de ganancia, priorización del habla y compresión tradicional, la tecnología de audífonos convencionales restringe el acceso de las personas a la escena sonora completa.

Este enfoque limitante suprime la entrada de sonidos naturales y proporciona un código neural deficiente al cerebro.

Esto no solo desconecta a las personas de su entorno, sino que va en contra de la forma natural de trabajar del cerebro.

Un código neural deficiente hace que sea más difícil que el subsistema de orientación funcione correctamente, lo que afecta negativamente al subsistema de enfoque.

Esto significa que no es suficiente usar la tecnología auditiva convencional para tratar una pérdida auditiva de forma adecuada.

Una escena sonora limitada puede convertir un problema auditivo en un problema para el cerebro. Rebajar la aportación al cerebro y no tratar la pérdida auditiva de forma correcta puede tener varias consecuencias.

 

Disminución acelerada del volumen cerebral

Todos los cerebros humanos reducen su tamaño con la edad, pero el proceso de disminución se acelera cuando el cerebro tiene que trabajar contra la forma natural en que procesa el sonido.

Estos avances resaltan la importancia de que los audífonos proporcionen un buen código neural que sea fácil de decodificar para el cerebro. No importa el tipo de pérdida auditiva, los audífonos deben poder garantizar que todos los sonidos relevantes sean accesibles, claros, cómodos y audibles en cualquier situación.

Esto es necesario para poder crear una perspectiva completa de los sonidos y la capacidad de mantener un alto nivel de enfoque.

Siempre que el código neural sea de alta calidad, las personas con pérdida auditiva podrán gestionar la escena sonora completa. Esta es la nueva perspectiva en BrainHearing.

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