Dolor de oído, bruxismo y trastornos de la ATM

La Academia Americana de Otorrinolaringología afirma que se tiende a creer que cuando se padece un dolor de oído, la causa es una infección.

Sin embargo, la razón más común del dolor de oído puede deberse a otras causas que comienzan en la mandíbula.

Si el dolor de oídos es debido a las propias estructuras del oído se le llama otalgia primaria, y entre las causas que la provocan encontramos perforaciones timpánicas, o infecciones de oído. El médico otorrinolaringólogo será el profesional que deberá tratar este tipo de problemas.

Cuando la causa no está relacionada con las estructuras del oído, el dolor de oído es conocido como otalgia secundaria.

Entre las estructuras que pueden provocar este dolor de oído de origen secundario se encuentran los dientes (bruxismo), la articulación temporomandibular (ATM), el cuello, la faringe y los nervios craneales.

A este dolor también se le conoce como dolor irradiado, ya que se percibe en un lugar diferente del origen. Los profesionales que deberán actuar en la otalgia secundaria pueden ser desde fisioterapeutas hasta médicos odontólogos.

 

Bruxismo y dolor de oídos 

El bruxismo es la práctica involuntaria de apretar y rechinar los dientes, deslizando la mandíbula superior contra la inferior.

Este hábito se hace de manera inconsciente y lo más frecuente es realizarlo por la noche, durante el sueño.

Los dientes suelen desgastarse, y al contraer la musculatura de la mandíbula tanto tiempo y con tanta intensidad, puede aparecer dolor de oídos, entre otros síntomas.

Para tratar el dolor de oídos que provoca el bruxismo hay que solucionar éste último. Sistemas como utilizar férulas de descarga que se colocan en la boca por la noche, protegerán los dientes y aliviarán la tensión mandibular.

 

Trastorno de la articulación temporomandibular (ATM)

La articulación temporomandibular conecta la mandíbula inferior con el cráneo. Se encuentra una en cada lado de la mandíbula, justo delante de cada oreja.

El sistema de músculos, ligamentos, huesos y cartílago de la articulación, hacen que ésta se comporte como una bisagra que permite mover la mandíbula inferior en distintas direcciones, hablar, masticar y bostezar.

Cuando la mandíbula no funciona correctamente se conoce como trastorno de la articulación temporomandibular (ATM), y al estar insertada tan cerca del oído cualquier trastorno que sufra puede producir problemas en nuestro sistema auditivo, como dolor o taponamiento de oídos, acúfenos, o vértigos.

 

Relación de los músculos del oído y los músculos de la mandíbula

Los músculos encargados de la masticación están inervados por el Trigémino. Este nervio es el mismo nervio par craneal que también comparten los músculos del oído medio.

Cuando se accionan los músculos de la masticación, se activan también los músculos del oído (tensor del tímpano y estapedial), que están relacionados en la cadena de huesos del oí­do medio, la membrana timpánica y el velo del paladar.

Además, como ya hemos dicho, ambas estructuras, la ótica y la mandibular, se encuentran situadas muy cerca.

La mayoría de las personas no son conscientes de la relación entre síntomas como dolor de oídos, acúfenos, vértigos, sensación de oído tapado, o cefalea, con los trastornos de la articulación temporomandibular o el bruxismo, y por tanto, no acaban encontrando el correcto tratamiento para sus síntomas.

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