Norma ISO 21388

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que 360 ​​millones de personas presentan diferentes grados de discapacidad auditiva, lo que se traduce en aproximadamente el 5,3% de la población mundial.

De entre las diferentes opciones para paliar los efectos de la pérdida auditiva, los audífonos son de las más utilizadas.

Este hecho, obliga a plantearse la importancia de un marco general para la adaptación de estas prótesis auditivas, con el fin de conseguir la mejor adaptación posible, aumentando los beneficios funcionales y la satisfacción del paciente/cliente, y evitar el impacto del mal ajuste e incomodidad en su uso.

 

Norma ISO 21388

La Organización Internacional de Normalización o Estandarización (ISO) es una organización no gubernamental e independiente, actualmente presente en 193 países, que desarrolla normas o estándares para asegurar la calidad, seguridad y eficiencia de productos y servicios.

Son las llamadas Normas ISO, que incluyen todas las industrias, desde tecnología y seguridad alimentaria, hasta agricultura y salud.

La adaptación de audífonos no puede depender del conocimiento y las prácticas de la audioprotesista, ya que es probable que la comprensión diferente de la adaptación haya provocado atenciones desiguales, resultados variables, e incluso, insatisfacción con el uso de los audífonos.

La norma ISO 21388 nace con el fin de consensuar y optimizar todo el proceso de adaptación de las prótesis auditivas (audífonos), centrándose con la importancia que sólo mediante el conocimiento, formación y enfoque sistemático del proceso de adaptación de los audífonos para parte del profesional audiólogo se podrá conseguir.

Esta norma también da un papel importante a la estrecha comunicación y colaboración entre profesional y paciente/cliente para intercambiar información importante durante este proceso adaptativo de los audífonos.

Las etapas que específica la norma en relación al proceso de adaptación de los audífonos, así como la educación del profesional, las instalaciones y sistemas necesarios para garantizar los servicios adecuados, se centran en la población adulta con pérdida auditiva.

Mayoritariamente usuarios adultos de prótesis de conducción aérea en su mayor parte, aunque también se puede aplicar a las prótesis de conducción ósea.

Otras poblaciones con pérdida auditiva, como la población infantil, personas con otras discapacidades o personas con otras prótesis implantables, no quedan contempladas en el documento ya que se reconoce que pueden necesitar servicios específicos.

 

Para más información: https://www.iso.org/obp/ui/#iso:std:iso:21388:ed-1:v1:en

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